jueves, 30 de diciembre de 2010

Sin yo quererlo...





Y pasó. No sé cómo, miradas cómplices, falta de afecto, alcohol, un baño... buf...

Sin yo quererlo ni siquiera pensarlo, porque apenas te conocía... entraste al baño y pasó, simplemente, lo que tenía que pasar. Sin pensar en el mañana ni en el presente, solo éramos tú y yo... ni siquiera pensamos en nuestra parejas... se nos fue de las manos.

Ya ni siquiera recordaba esa sensación de subida de adrenalina, de morbo de... no sé qué, incluso sentí felicidad ( qué bonito nombre tienes)


 Ese fue el momento, entre otros, en el que supe que mi relación se había deteriorado enormemente. Desde el principio sabía que seis meses separados no llegaría a buen puerto. Fue tu decisión...

Y ahora mismo yo... pensando en ti. ¿Ytú?

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Y entonces...



Yo tenía "todo"... ganas de luchar por aquello, alguien que me quería ( y me quiere), estabilidad...  pero entonces llegaste tú... con esas palabras que sabes que nos encantan, con la facilidad y la elegancia de decirlas cuando sabes que las necesitamos, esa labia, esa... en fin...


Ahora, aquí, sentada, ahogada en un mar de dudas, me pregunto qué debo hacer... ¿a qué me aferro? a esa estabilidad? o por el contrario debería echarle valor y debería tirarme a la piscina? No lo sé... sé que en cierta manera tú estás igual... pero tampoco mueves ficha, y sin movimientos de ficha, no hay  jaque mate.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Que la belleza sea contigo…




Nada hay más gratificante que la belleza te coja por sorpresa. Como la felicidad, el amor y otras aspiraciones o inspiraciones, la belleza, la verdadera belleza, es un estado de conciencia y una percepción fugaz y, desde luego, subjetiva. No existe lo bello o lo feo en sí mismo, sino lo que nos seduce o nos produce rechazo, aquí y ahora. Lo contrario sería el estereotipo, que tiene mucho que ver con la estupidez, la manipulación, los gustos sociales o la dichosa moda.
Un rayo de sol colándose por una rendija, una gata amamantando a sus crías, una sonrisa precisa, preciosa e irrepetible... La belleza se manifiesta y es espontánea y gratuita; nos busca en el laberinto de las afinidades y, cuando por fin da con nosotros, nos toca y nos abduce; coquetea con nuestra sensibilidad y acaricia apaciblemente nuestros sentidos.
Lo bello, sin embargo, se fabrica y requiere de continuo mantenimiento y agotadora entrega para sostener lo insostenible; y trata de convencernos, con malas artes y dudosas expectativas, que sometidos a su poderoso influjo seremos más felices. Así que si  la belleza te sorprende, relájate y disfruta. No sucede todos los días.